31/01/2018. El pasado miércoles 24 de enero, la Comisión Provincial de Patrimonio aprobó el proyecto de rehabilitación y restauración del cuerpo de campanas de la torre de la Prioral de Carmona. Un trabajo que se acometerá durante los próximos meses, gracias a la labor desarrollada por la Parroquia.

Según indica el sacerdote José Ignacio Arias, “cuando la empresa de mantenimiento de las campanas nos desaconsejó seguir repicando por motivos de seguridad no tuvimos más remedio que parar el sonido que venía marcando el ritmo vital de la ciudad desde hacía siglos, dando cuenta de bautismos, entierros, misas diarias, festividades, terremotos...”. Lo que el párroco no esperaba, era la masiva respuesta de sus feligreses y del conjunto de carmonenses que, inmediatamente, se pusieron en marcha para buscar los fondos necesarios. Al frente de esta restauración se encuentra el arquitecto Gabriel Rodríguez, que cuenta con el apoyo de los miembros de la Pastoral de Patrimonio y del equipo de Germán Pérez (SATEG).

Previsiblemente, durante la primavera se llevará a cabo la primera fase del proyecto de rehabilitación de la torre. Los trabajos se concentrarán en sanear el cuerpo de campanas. Para ello se desmontará la antigua acometida eléctrica, las campanas y sus motores, limpiándose el espacio y reparándose todos sus paramentos. Unas actuaciones que estarán dirigidas a otorgar estabilidad al inmueble y las campanas, pero también a recuperar el sonido original de este instrumento. Todo ello se realizará -según el arquitecto- “a través de la simbiosis de la recuperación de materiales y técnicas tradicionales, junto con las más avanzadas tecnologías, y
contando con un equipo de apoyo multidisciplinar”.

Paralelamente a estos trabajos se realizarán distintas iniciativas bajo el concepto “abierto por obra”. Una exposición, una publicación, algunas conferencias y un concierto de campanas, que intentarán dar a conocer un bien tan tangible, como intangible y llamar la atención sobre los trabajos que aún restan por realizar, tanto en este campanario, como en la necesaria obra de la vecina torre de San Felipe o en la reordenación del exterior de la cabecera de Santiago. Todos ellos, trabajos que vienen estudiando las parroquias de Santa María y San Bartolomé a través de su Pastoral de Patrimonio.